REALIDAD VIRTUAL

Ya estaba por terminar el colegio. En paralelo decidió llevar inglés en forma virtual para poder llegar a las clases.  Cada día, después que Etienne llegaba a casa, se cambiaba el uniforme y almorzaba de prisa. Le daba el tiempo justo para encender su laptop cinco minutos antes de que su maestro de inglés iniciara las clases. Así se mantuvo por seis meses sin contratiempos. Estaba por terminar su nivel básico de inglés junto con sus estudios de secundaria. Hasta que tuvo una disyuntiva. Los horarios de su graduación del colegio coincidieron con el examen final de inglés. Sólo era probable solicitar cambio de fecha de ese examen.

Etienne habló unos minutos con su profesor de inglés. A menos que seas un holograma encarnado podrías estar en los dos lugares a la vez, pero déjame intentar que puedo hacer, aunque ya te digo que el instituto es inflexible.

El muchacho recordó la vez que construyó un prisma transparente de base cuadrada. Con una aplicación de hologramas en su celular maravilló a su primito con un colibrí que parecía estar ahí, aleteando frente a él.  Quizá en unos años más adelante esa ilusión se haría realidad. Imaginó que podría realmente estar en dos lugares al mismo, donde él mismo dudaría cuál es el mundo real versus el virtual.

Se quedó pensando en las posibilidades del futuro. Alucinó tener una increíble velocidad como la de Flash. Tal vez teletransportarse y ser más que un simple holograma. Volaba su imaginación. Hasta que aterrizó a su limitada humanidad. Por el momento solo le quedó estar presente en su graduación y disfrutar de su mundo con su familia y amigos. Además, después de hacer cálculos no necesitaba del examen final para pasar de ciclo en inglés.