INEVITABLE

 


Era viernes, último día de clases del primer grado B de primaria. Los niños no entienden a cabalidad que si prenden de vuelta el computador no habrá más maestras ni compañeritos de clase. Pero sienten la libertad, la llegada de las noches más largas, la proximidad de la navidad.  Se está yendo ese extraño año virtual.

Cuentan los días, ya saben muy bien restar. Harán su primera carta a Papa Noel pues ya saben escribir. Tal vez alguno lo haga en inglés. Tal vez otro use un software para graficar. Tal vez otro se ponga a dibujar.

Los niños extrañarán a sus maestras. Las maestras con toda su experiencia también lo harán. No pueden retener a los pequeños y a la vez saben que su objetivo ha sido alcanzado y deben dejarlos volar. 

El último día de clases avanza. Un compartir virtual. Un chocolate caliente que ingresa al cuerpo de los niños. El calor de un momento que conduce a la clausura del año escolar. Van llegando los agradecimientos de los padres de familia. Los niños van dispersando su pensamiento. El sentimiento de un vacío en el pecho que se apodera de los adultos. Solo queda  que los niños salgan de pronto a correr en un parque y divertirse. Algunas lágrimas se han de contener; y otras, como esos críos, inevitablemente han de correr.

3 comentarios:

  1. Simpatico relato me llevo a los anos en la escuela.

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  2. Que historia para más bonita tocando los corazones de todos enseñando como la edad de la infancia piensa al momento y como sólo piensan en la felicidad de no tener escuela pero también enseñado su habilidad de comprender la realidad de Hoy en día.

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  3. Esperemos que sea el último año virtual. Las profes van a venir con todas las pilas puestas el otro año

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Muchas gracias por leer y comentar.

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