LOBO FEROZ

 

La maestra de música pidió a su alumno que repasara las melodías de Campanero y Mary tiene un corderito.  El pequeño pupilo no había practicado mucho entre clase y clase, así que le dijo a su mamá que no se sentía muy bien. Indagando un poco,  la madre se dio cuenta de lo que pasaba.

Dos horas antes de que empezara la nueva clase, el pequeño aprendiz de música sacaba las notas correctas del campanero. La del corderito no la recordaba para nada. El niño tampoco recordaba el nombre completo de la canción. Así que su mamá, con la palabra corderito, encontró muchas alternativas de melodías en Google. Pero no daba con la que buscaba.

No encuentro al corderito. Le diremos a tu maestra que te ayude. Pero, qué te parece si te enseño Estrellita y el Cumpleaños Feliz. Buena idea mamá.

El pequeño ya estaba frente a su teclado y conectado a la clase virtual. Cuando la clase empezó la madre dejó solo a su hijo y se puso a limpiar la habitación. Después de saludar a la Maestra, el niño le dijo con astucia que le daría una sorpresa. Tocó Estrellita y las primeras notas del Cumpleaños Feliz. Muy bien, te felicito. Fue una linda sorpresa, así que te acabas de ganar una medalla. Terminando la lección de hoy te mando las notas completas de Estrellita para que la practiques. Gracias Miss. Pero ahora empecemos con lo primero. Quiero ver como me tocas las canciones que ya hemos aprendido.

El niño tocó Campanero, pero nada del corderito.  Su mamá, que seguía arreglando la habitación, agudizaba el oído para ver como salía su hijo del problema, y también por si capturaba el nombre de la canción.

Miss, la verdad que no me acuerdo nada del corderito. Cómo que no si era un corderito tan blanquito y tan bonito. Pues se me perdió Miss. ¿Cómo que se te perdió? Bueno, creo que se lo comió el lobo feroz. La maestra sonrió ante la respuesta del alumno. Sabes, mejor llamamos a Mary para que busque a su corderito. Escucha bien las notas para que luego la toques tú. Ya Miss.

Después de las clases el pequeño tocaba las canciones aprendidas para que su abuelita lo escuchara a través de una videollamada en celular. Tiene que repetirlas varias veces hijo bello, dijo su mamá, antes que regrese el lobo y se coma a tu abuelita.