YAXES

Era una de las últimas exposiciones de los niños en referencia a los juegos con los que se entretenían sus padres. A ese grupo, de tres compañeritos, les tocaba hablar sobre los yaxes. La pandemia obligaba que cada expositor se encontrara en su propia casa. La coordinación era difícil entre los pequeños. Pasado el primer desconcierto narraron la historia y las reglas del juego. Terminaron por explicar que el juego tenía diversos nombres:  Yaxes en Perú, Matatena en España, Payana en Argentina, entre otras tantas denominaciones.

Ahora Miss, mis compañeritos y yo hemos hecho una pequeña película. Espero que les agrade. El último presentador dejó de hablar. La maestra procuraba mostrar el video, pero los recursos de internet eran escasos y el video estaba demasiado pausado. La carita triste del presentador porque sus compañeritos de clase no podían ver su actuación. De inmediato reaccionó su papá. No podía permitir esa frustración. Compartió el video en el whatsapp grupal de la sección donde coordinaban los padres de familia y la Miss.

El video lo vieron en los teléfonos celulares. No sólo salían los niños jugando, sino que saltaban en la pantalla unos mostritos divertidos. Era una parodia de la guerra de las galaxias, donde letras animadas, que se movían entre estrellas, decían que todos los niños de la galaxia deberían ser liberados de la esclavitud de las tablets y las consolas de videojuegos. Se invocaba a regresar a los juegos del milenio pasado.

Los aplausos virtuales llegaron. Los expositores estaban contentos. Las mamás, que vieron el video, recordaron sus años de infancia. Alguien por ahí soltó la idea de que deberían hacer un campeonato virtual de yaxes. Alguien dijo que primero la dejaran practicar. La maestra volvía a poner orden en la clase.