TIKTOK


La nueva evaluación, que contenía pocos temas de estadística, sería fácil según el profesor. Aprovechen en sacar notas altas. Pero denos un premio pe profe, dijo uno de los alumnos más divertidos de la clase. A ver, si el promedio de la clase es más de 15 les hago un TikTok, una danza de la alegría. Algunos alumnos rieron porque creían que el profesor podía ser capaz.

En la clase siguiente, el mismo alumno divertido le hizo recordar la promesa al profesor. Dalo por hecho. Es más, bailo con una hoja de parra. No pe profe, eso sería vergonzoso. Me refiero a que bailo con una hoja de parra en la mano. A ya, que vivo profe. Mira, todo lo que les digo está calculado. ¿Acaso no serás abogado? Sí profe.  Entonces, para que vayas aprendiendo que si te digo que bailo con una hoja de parra no tienes que imaginarte nada adicional. Profe, es que eso lleva a pensar en el traje de Adán.  Si no está dicho explícitamente no hay ninguna obligación.  Así igual sucede en los contratos. Ya lo verás en tus siguientes semestres de estudio. OK profe, pero una promesa es una promesa.

En las siguientes clases, previas a la evaluación, el profesor notó que los alumnos estaban más atentos. No sólo eso, sino que respondían sin equivocarse. Profe, no se olvide de su promesa.  El profesor empezaba a sentir angustia. No quería hacer su TikTok, aunque quería que sus pupilos sacaran buenas calificaciones. Vaya dilema pensó.

La noche previa a la evaluación el profesor miraba una película con su esposa en la cama. Él se quedó dormido a la mitad. Ella lo despertó un rato después. Estás que te mueves un montón y me estás pateando. Lo siento, es que  soñaba que bailaba. Cuidadito que estés soñando con otra. No mi amor. Ella no le creyó que ensayaba su TikTok.

2 comentarios:

Muchas gracias por leer y comentar.

Con tecnología de Blogger.