ENIGMA

Cuando empezó el semestre Anturio era uno de los alumnos ausentes. Su primera evaluación desastrosa vino acompañada de un correo electrónico del profesor. No podía ocultarse más y aceptó la invitación de participar.

Apretaba el botón de levantar la mano virtual en la plataforma. También levantaba su mano real a pesar que su cámara  muchas veces estaba apagada. Profe: no entiendo cómo x es igual a 5 si x es una letra. El profesor pensó que Anturio tenía un humor particular. El profesor volvió a explicar. Otra pegunta disparatada y los demás alumnos estallaron de risa en el chat.

Presente profesor, decía Anturio por el micrófono, con un tono de respeto cuando escuchaba su nombre durante la asistencia. Empezaba la clase. Levantaba las manos, la virtual y la real. El profesor entendía que aún no estaba a la par, y lo tenía en cuenta. Al muchacho no le importaban las risas de los demás. Pero Anturio, esa es pregunta de colegio, no puedo retroceder para explicar factorización, a menos que te quedes unos minutos después de clase. No profe, ahorita, porfa, ya pe…

Una y otra vez soltaba preguntas elmentales en cada clase y al profesor se le ocurrió solicitar al resto de alumnos si podían ayudar a Anturio. Llovían las respuestas para que Anturio se pudiese nivelar. Las calificaciones del muchacho apenas levantaban, pero ya el profesor admiraba su tenacidad por participar.

Pasado el examen parcial se iluminó. Sacó una nota respetable. Después siguió en la senda de calificaciones azules. Eso solo lo sabía el profesor. ¿Acaso hay evaluación hoy?, preguntó Anturio, con la mano levantada, minutos antes de su última práctica calificada. Algunas risas más. Pobre Anturio, dijo una de sus compañeras por el chat. Lo intentamos profe, dijo alguien más.

Al final del semestre Anturio aprobó la asignatura.  Muy bien Anturio, todos estamos feliz por ti, le dijo el profesor al decirle su nota final. Esa noche, Anturio no pudo dormir. Sabía lo que había hecho bien. Sabía lo que había hecho mal, sobre todo eso. Al día siguiente despertó cerca del mediodía. Se quedó sentado en su cama. Estaba adormitado. Siguió sentado por un rato más con la mano levantada.


1 comentario:

  1. QUE BUENA HISTORIA DE PERSEVERANCIA, INSPIRA A LOGRAR LO QUE QUERAMOS CON DEDICACION.

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Muchas gracias por leer y comentar.

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