RESILIENCIA



Al terminar la clase, el profesor comentó que todos tienen un potencial en su interior y que tarde o temprano sale a flote. Sus alumnos iban saliendo de la sesión virtual cuando ingresó un mensaje de Whatsapp a su celular. Era de su esposa. Ya estoy yendo para la casa. Te mando un link que te va a gustar.
El enlace lo condujo a un video en Youtube. Se trataba del programa America´s Got Talent en su versión de campeones del 2019. Era la presentación de una cantante. Una sobreviviente de un accidente que le dejó cicatrices terribles en su piel, producto de quemaduras. Antes de cantar mencionó que la primera vez que se presentó en público se mostró sin confianza en sí misma, pero igual destacó. Después de esas breves palabras, empezó a cantar. El público ovacionaba de pie.
El profesor quedó fascinado, pero pensó que pudo haberse sugestionado por la historia previa al canto. Cerró los ojos y reinició el video. Era una voz celestial. Abrió los ojos para ver el video una vez más. Reparó que el rostro de la concursante se desencajó cuando Simon Cowell dijo que no le gustó tanto. El público empezó con los silbidos en protesta al comentario del juez. Pero solo se trataba de una estrategia de Simon Cowell.  Que no le había gustado tanto era verdad, pero una verdad relativa. La verdad completa fue que adoró la presentación y terminó presionando el botón dorado que daba a la concursante un salto directo al siguiente nivel. La mujer lloraba por la inesperada noticia.
Le hubiese gustado al profesor ver ese video antes. Encajaba perfecto con lo que dijo al final de su clase. Era preciso para explicar que no importa la tragedia por la que cada cual ha de pasar. Nada puede avasallar el fuego que uno lleva dentro. Todo se trataba de levantarse ante cada caída y volver a confiar. Todos serían sobrevivientes a la pandemia del COVID-19 y por más que se carcoma la piel entre tanto tiempo perdido, llegaría el tiempo en que todo brille alrededor. En fin, quizá llegaría otro momento para compartir ese video en clase.
Agarró su celular para escribirle a su esposa. Qué casualidad. Justo me mandaste un mensaje preciso. Dejó de escribir porque por un momento se le cruzó por su mente que se trataba de su aniversario y para variar se había olvidado. Pero solo fue un temor reflejo. Igual se quedó sin escribir, pues tal vez había un mensaje subliminal.  Capaz su esposa le decía que seguía siendo hermosa en su interior, a pesar de los kilogramos ganados por la cuarentena. No pudo evitar reírse con picardía. Pero no podía decirle algo así y menos por escrito, pues se exponía por lo menos a una noche en el sofá. Borró lo que antes escribió. Solo escribió dos palabras en el chat. Me encantó.

3 comentarios:

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